lunes, 7 de diciembre de 2009

COMPARACIÓN DE ARTÍCULOS

Comenzaré comentando el artículo del periódico La Opinión de Málaga, de Domi Postigo, Enrique está solo: Aunque no es mi favorito, he de decir que me ha gustado mucho. Creo que el periodista sabe llegar al lector, que transmite perfectamente ese sentimiento de pena que le provoca el ver como está hoy en día la sociedad. Un mundo vacío, materialista, con muchos juicios, poco hospitalario… es lo que pienso al leer esas líneas. Con algunas pinceladas de política y centrándose en la sanidad, Domi ofrece una fotografía de este mundo. Me quedo con una frase que, desde mi punto de vista, resume este artículo: “la joven médica al menos le escuchó”… Y es que es cierto que en este mundo parece que ya todo hay que agradecerlo.

El segundo artículo que leímos en clase, de Antonio Gala, Otro mundo, es el que menos me ha gustado. Quizás sea porque todo él trata de política, y es un asunto que no manejo muy bien y que no me interesa demasiado. El autor se encarga básicamente de criticar a la ministra Espinosa. Creo que introduce demasiada información en apenas unos renglones y que carece de algo que tienen los otros dos artículos, sensibilidad.

Por último, el maravilloso texto de Arturo Pérez Reverte. Es, sin ninguna duda, el que más me ha gustado de los tres. Elijo éste como mi favorito porque me encanta la gente que escribe utilizando un vocabulario directo, descarado, agresivo, sincero, atrevido… Soy de las que piensan que las palabras están ahí para que las usemos y cada una de ellas expresa algo. “Tenía la sangre fría y el pulso de hierro, el cabrón”… Arturo empieza el artículo con fuerza, sabe como enganchar al lector, sabe utilizar las palabrotas sin que el texto quede vulgar. En ese caso “cabrón” enfatiza la virtud que tenía el cámara a la hora de grabar, era un verdadero genio.
Creo que este texto es maravilloso porque te habla de una guerra, te describe las terribles imágenes que vivieron allí, pero más allá de anclarse en toda la desgracia, Arturo utiliza eso para hacer un homenaje a un querido amigo, y es que por lo que he podido leer no es para menos, ese hombre merecería mucho más que unas simples palabras: alguien que está allí arriesgando su vida, que es capaz de mantenerse de pie, firme, quieto, con un pulso de acero, mientras ve como un mundo se desmorona a su alrededor… Un artículo estremecedor, cargado de sensibilidad y realismo.


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