EL ESPÍRITU ETERNO

PRÓLOGO

Elena Jiménez Pérez nos permite con esta obra hacernos una idea de los tiempos que se vivieron en España durante la Guerra Civil. Nos hace un recorrido por el pasado, describiendo el sufrimiento y el dolor de las familias, el miedo, la tristeza de la partida dejando atrás personas queridas y toda una vida de recuerdos…

Un comienzo con fuerza: Sabe a sangre. No es dulzor de la sangre limpia sino una mezcla salada que graba una sensación a metal en el paladar porque está mezclada con sudor… Estas líneas nos introducen de lleno en el que será sin duda un libro cargado de amargura y verdades.

Coincidiendo con la Segunda Guerra Mundial, la autora del libro también nos muestra la Francia ocupada por los oficiales alemanes. Marina, la protagonista de esta historia, marcha a París escapando de una realidad que duele, pero lo que encuentra en aquel nuevo lugar no será mucho más agradable.

Normalmente nos gusta leer cosas divertidas, que nos hagan olvidar el día a día, que nos hagan reír… Creo que el Espíritu Eterno es una mezcla acertada de historia, que nos recuerda muchas de las cosas que en el colegio estudiamos pero que ya hemos olvidado, y de intriga y misterio.

Parece una eternidad, pero no es realmente tanto el tiempo que ha transcurrido desde que todo aquello ocurrió, desde que luchaban hermanos contra hermanos, desde que cuerpos mutilados eran desparramados por el suelo… Fueron nuestros abuelos, nuestros bisabuelos los que huyeron, los que perdieron a sus seres queridos y los que tuvieron que huir en busca de una nueva vida dejándolo todo atrás… y todo eso es importante recordarlo.

Muchos de los capítulos recuerdan a libros que anteriormente hemos leído, como el Código Da Vinci o La verdad sobre el Caso Savolta. Pero quisiera destacar sobretodo la escena de una de mis películas favoritas, El Piano. En El Espíritu Eterno hay un capítulo que me recuerda totalmente a una escena de esta película: el amor de la protagonista por la música, por su piano, y la obsesión del hombre por ella, que la toca, la desviste, le susurra al oído…

Los capítulos están tan bien descritos que puedes imaginarte las páginas en una pantalla, con sus decorados, sus personajes vivos, sus voces, su música…

La autora de esta obra consigue en el lector despertar ese sentimiento que a veces perdemos, ponerse en la piel de aquellas personas que vivieron esa cruda realidad, sentir por un instante como ellos sintieron…

Guerra, dolor, amistad, arte, miedo, recuerdos, cansancio… y muerte, ese nombre al que todos tememos… Elena Jiménez Pérez consigue unirlo todo y mucho más haciendo un recorrido a lo largo de la historia.